El otoño amontona hojas doradas arrastradas por la brisa del atardecer y la nostalgia. Las calles desiertas se me antojan pegadizas y tristonas. Un niño enrolla su barrilete en la placita del barrio. Es la Villa 31. Una pareja se acurruca debajo del portal de una jugueteria. OTOÑO tibio como mis días., en que te sueño, te vislumbro. te anhelo.....Allí vienes, con pasos lentos y me acaricias con tus ojos negros; te beso en la frente...La villa se torna soñolienta y muy picas luces iluminan ese territorio. que pertenece a la gran urbe, insignificante para Buenos Aires. aunque impregnada del alma de su gente......
Bases Concurso Literario Revista Amor Universal, cierra su inscripción el 28 de Junio 2020
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