Porque pasan los años y sigo sola mientras las demás se enamoran, mi oportunidad se opaca con el tiempo.
Será que el destino me tiene reservada una sorpresa.
Seré capaz de permitir que mi corazón se enamore sin juzgar
por las apariencias, o el que dirán, de quien vive para emitir juicio; sin fijarse en su propia vida.
Tendré la valentía de confesarle que lo amo.